El recinto de investigación presta servicios de análisis de materiales a distintas entidades del sector minero, metalmecánico, maestranzas, construcción, energía, alimenticio y forestal, entre otras industrias económicas. La validación fue recibida el 4 de mayo y tiene una duración de dos años. Una nueva certificación consiguió el laboratorio de Servicios de Ingeniería Metalúrgica y Materiales (SIMET) del Departamento de Metalurgia de la Facultad de Ingeniería, mecanismo diferenciador que los posiciona como uno de los tres recintos especializados que pueden legitimar aceros de uso estructural para su implementación en Chile. Esta validación, responde a los estándares necesarios requeridos por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), entidad que emite este tipo de autorización. Para el Dr. Alfredo Artigas, Director del SIMET y Académico de Departamento de Metalurgia de la USACH, esta certificación significa un gran avance y aporte para los trabajos del laboratorio, los que se pueden ver reflejados en la internacionalización de sus trabajos. “Con esta certificación, el laboratorio puede autenticar aceros de uso estructural validados por el MINVU, esto equivale a un potencial de certificación muy grande, que por el momento es difícil de dimensionar. Se nos abre la posibilidad de certificar en el extranjero aceros que serán destinados al mercado nacional”. De esta manera, el SIMET pasa a ser parte del registro oficial de laboratorios de control técnico de calidad de construcción en el área de aceros estructurales, junto al laboratorio de Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales, IDIEM, de la Universidad de Chile, y al Departamento de Ingeniería y Gestión de la Construcción, DICTUC, de la Pontificia Universidad Católica. El periodo de certificación otorgado por el ministerio dura hasta el 2022. El Decano de la Facultad de Ingeniería, Juan Carlos Espinoza, comenta que “esta validación viene a reconocer el trabajo que realiza el SIMET desde sus inicios, permitiendo que este laboratorio sea un referente nacional en la certificación por ejemplo en el tipo y uso de aceros que se podrán utilizar en construcciones con el fin de que estas sean más seguras para las personas y las actividades que en estas se desarrollen”. “El estar reconocidos a través de una norma de carácter nacional o internacional, es un sello de garantía para los usuarios y demandantes en el sentido de que el informe emitido por este laboratorio tiene una garantía en términos de su calidad técnica, la cual es reconocida en el ambiente profesional nacional y por supuesto implica inmediatamente una diferenciación en el mercado con respecto a otros laboratorios que no lo están” agrega la autoridad. Los requisitos considerados para conseguir esta certificación del MINVU contemplaron una previa certificación, acorde al área de especialización, de la norma NCh/ISO 17025, la que es otorgada por el Instituto Nacional de Normalización, INN, y que toma en cuenta la normativa ISO 9000 con sus caracteres técnicos que son de primera necesidad para poder acreditar el correcto funcionamiento de laboratorios que realizan actividades de calibración y ensayo. Sobre el laboratorio SIMET El laboratorio SIMET se ha transformado en el lugar propicio para que alumnos, investigadores de la Universidad y representantes del sector público y privado, realicen sus trabajos de análisis de materiales de minería, metalmecánica y fundiciones, entre otras cosas. De esta manera, parte importante de sus actividades, se distribuyen en procesos que requieran de un análisis de fallas, de desarrollo de productos, y de ingeniería inversa. Desde sus inicios, en 1998, estos campos de trabajo han ido creciendo de manera exponencial, por lo que a través de los años se volvió necesario conformar un centro que cumpla con las exigencias y competencias requeridas a nivel mundial para este tipo de recintos. Es así como desde el 2014 el SIMET cuenta con su respectiva acreditación NCh/IOS 17025, reconocimiento que lo transforma en un actor confiable y reconocido a nivel nacional e internacional. “SIMET- USACH tiene un rol fundamental en el apoyo a la docencia, prestando servicios de laboratorios a cerca de 10 asignaturas de pregrado, apoyo al posgrado y fuertemente la investigación del Departamento de Metalurgia, debido a sus aportes invertidos en varios equipos de última generación con los que cuenta el laboratorio”, agrega el Director. Hoy el laboratorio cuenta con una cartera de clientes que supera las 1000 empresas, creando un estrecho vínculo entre los estudiantes y compañías externas, las que se traducen en distintos elementos desarrollados en el recinto como lo son las tesis de muchos de los alumnos de la universidad. De esta manera, parte de los resultados demostrados por el SIMET son relacionados con el aporte brindado por los jóvenes. “A lo largo de los años hemos recomendado a decenas de nuestros estudiantes que están trabajando con nuestros clientes y muchos de ellos ya son directamente nuestro contacto con la empresa”, concluye el Dr. Alfredo Artigas. Por: Cristian Contreras
COVID-19: Centro de Innovación de la Facultad de Ingeniería desarrolla nuevo prototipo de visera
El protector facial fue el resultado de distintas pruebas desarrolladas al interior de este espacio creativo, donde se logró dar con un modelo que brindara una mayor contención y simplificación en lo que respecta la elaboración de este accesorio. Continuando con los trabajos ligados a los desafíos del Coronavirus a nivel país, el Centro de Innovación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago de Chile, desarrolló un nuevo modelo de protector facial que va dirigido a la contención y el cuidado de esta emergencia sanitaria. Estos insumos están pensados para que el personal del área de la salud y quienes se encuentran realizando labores desde la “primera línea” puedan desenvolverse de una manera segura y no corran el riesgo de contraer el virus. En base a archivos de protectores faciales de libre acceso, encargados del Laboratorio del Centro de Innovación, confeccionaron un nuevo modelo de visera que se suma a los diseños ya realizados por distintos grupos de makers a lo largo del país. El trabajo, fue el resultado de distintas pruebas desarrolladas al interior de este espacio creativo, logrando brindar una mayor contención y una simplificación en lo que respecta la elaboración de este accesorio. Para el Decano de la Facultad de Ingeniería, Juan Carlos Espinoza, este tipo de iniciativas que viene desarrollando la USACH, no hace más que demostrar los valores con los que cuenta la institución educacional y resaltar su espíritu colaborativo en este tipo de situaciones. “Nuestra Universidad tiene desde sus orígenes un sello social muy importante y por supuesto que iniciativas de este tipo, de apoyo a la sociedad chilena y a nuestros compatriotas, están en la línea de lo que en la Universidad y la Facultad queremos internalizar para nuestros estudiantes”. “Sin duda alguna la creación de este prototipo de visera protectora, será un aporte importante en la protección de la salud de las personas y en particular para todo el personal que trabaja en estos momentos cuidando a los pacientes de COVID-19, y quienes se desenvuelven de alguna u otra manera con este virus”, agrega la autoridad. Detalles de la visera A diferencia de los planos ya existentes, el prototipo de visera, confeccionado por el Centro, está diseñado para que este sea elaborado de manera más rápida y a una mayor escala. Los materiales utilizados en este trabajo están desarrollados en base a una lámina de 760 x 450 mm de mica transparente, insumo que resiste la elaboración completa de un escudo protector facial, contando la máscara y su respectivo cintillo, requiriendo solo como adicional, una cinta elástica que genera la respectiva adhesión a la cabeza, de esta manera, los costos de su producción, bajan de manera considerable. Este modelo, destaca sobre los demás, por su cobertor facial que cubre aproximadamente el 50% de la cabeza, brindando una mayor cobertura y evitando episodios de contagio mediante el contacto de algún tipo de fluido oral. El dispositivo, se adapta a la parte frontal del cráneo debido a su óptimo sistema de prepicado el cual permite realizar el doblez necesario de manera ergonómica y simple, para su correcta usabilidad. Otro detalle importante radica en la reutilización de este modelo, ya que sus materiales permiten que el escudo facial consiga ser desinfectado tras ser utilizado y se pueda volver a contar con este elemento para una siguiente jornada, evitando así, tener que recurrir a una excesiva cantidad de productos para cada persona que lo necesite y disminuir los desechos que dejan este tipo de creaciones. Los trabajos iniciales estuvieron dirigidos en la confección de prototipos de máscaras y mascarillas mediante la impresión en tres dimensiones con las máquinas PRUSA y Markerbot, sin embargo, estos trabajos fueron evolucionando y derivaron en la producción de un elemento que cubriese una mayor superficie del rostro y fuera más rápido en el desarrollo de su producción. De esta manera se destinaron los esfuerzos en la creación de estos “escudos faciales” que requieren de un proceso de corte en la mica que se imprime, derivando en este prototipo. La intención de estas labores, es fomentar el trabajo colaborativo y contribuir con acciones prácticas en esta emergencia de carácter internacional. Si quieres contar con los archivos del escudo facial COVID-19 envíanos un correo a innovcion.ingenieria@usach.cl solicitando la información. Por: Cristian Contreras
Programa de aceleramiento de emprendimientos Vector realiza entrega de Roadmaps
Las recomendaciones otorgadas por el equipo técnico contienen una planificación secuencial y estratégica que se plasma a través de una serie de intervenciones que van dirigidas a generar cambios importantes en el crecimiento y consolidación de los proyectos. Entendiendo las dificultades y desafíos presentes por el COVID-19, y adaptando sus labores de manera remota, el programa de aceleramiento de emprendimientos del Centro de Innovación y la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago de Chile, Vector, continúa desarrollando sus trabajos de mentoría y acompañamiento, a los cinco spin-off y seis startups que participan de esta iniciativa. En estos momentos la organización se encuentra entregando los respectivos avances de los grupos a través de la confección de un Roadmap, documento que contiene todos los pasos a seguir para cada uno de los proyectos. La fase de entrega de Roadmaps es el resultado de un trabajo minucioso de diagnóstico realizado por el equipo de trabajo de Vector, el que consideró dentro de sus labores, la organización de un meet up, la realización de entrevistas técnicas y la aplicación de distintos instrumentos de investigación que fueron desarrollados a lo largo del programa. Estas actividades resultaron fundamentales para la confección de una serie de inputs que fueron analizados por la organización y que darán paso al comienzo de intervenciones para cada proyecto, acelerando así, sus procesos de crecimiento y consolidación. Para el equipo técnico de Vector, esta hoja de ruta contiene elementos que se desmarcan de los tradicionales procesos de esta índole, impregnando así, un sello particular a este trabajo de asesoría. “Este roadmap de Vector, es un roadmap especial, diferente a los que conocemos porque debemos proyectar resultados al corto-mediano plazo, entendiendo que nuestra versión piloto debe finalizar a fines de julio. Entonces, asumimos el desafío de planificar secuencial y estratégicamente una serie de intervenciones que nosotros visualizamos que podrían generar cambios importantes en la diversidad de proyectos que hoy estamos atendiendo. Además, otra característica que hace a este roadmap diferente, es que tiene el sello Vector, es decir, es bien personalizado, específico para cada proyecto, e integra una estrategia en cada uno de los vectores del programa Diseño, Negocios y Tecnología”, comenta Diego San Martin, Coordinador del Programa Vector. Las labores del programa se han llevado de manera colaborativa a lo largo del proceso. Por un lado, está la relación existente entre el equipo multidisciplinario de Vector junto a los grupos participantes, entendiendo que son ellos los dueños de los proyectos y quienes deben marcar el ritmo de trabajo y las metas a lograr, y por otra parte, está el respaldo de entidades pertenecientes al ecosistema de emprendimiento de la USACH, como la Dirección de Gestión Tecnológica, DGT, que es el ala en donde se elaboran las intervenciones ligadas a la propiedad intelectual, el desarrollo de tecnologías y posibles convenios que se desplieguen de estas iniciativas. La entrega de hojas de ruta comenzó el 31 de marzo y hasta la fecha ya cuentan con más del 70% de los equipos cubiertos con sus respectivos Roadmaps. Este proceso ha sido progresivo y se espera que para inicios de mayo se concluya con esta etapa. Pasos a seguir y expectativas del programa Una vez entregado todos los documentos, la siguiente etapa contempla la implementación de intervenciones planteadas por Vector, las que contienen un promedio de 27 acciones a realizar por cada emprendimiento. Estas tareas, incluyen sugerencias que van desde la gestión en la búsqueda de la creación de alianzas estratégicas, hasta la generación de planes de negocios, entre otras cosas. Iniciativas que van variando en su contenido dependiendo del tipo de proyecto, avance y metas, establecidas, tanto por los creadores de los trabajos, como por el equipo técnico del programa. Desde la interna, existen muchas expectativas frente a lo que pueda pasar con esta primera generación de Vector. “Estamos seguros que todo el proceso que hemos llevado a cabo tendrá importantes frutos no solo para las startups y spin-offs participantes, sino que para todo el ecosistema de emprendimiento USACH. Realizamos una intensa búsqueda de proyectos en laboratorios, departamentos y centros de la universidad que nos permitió tener dentro del programa a proyectos con bastante potencial. Ya visualizamos a nuestros proyectos en el corto-mediano plazo adjudicándose fondos, captando nuevos clientes, y difundiendo sus propuestas tecnológicas innovadoras en cada uno de los sectores que impactan”, agrega San Martin. A través de esta primera incursión, Vector ya ha logrado hacerse de un nombre dentro del ecosistema innovador de la universidad, sobre todo de en la Facultad de Ingeniería. Se espera que las buenas experiencias desarrolladas acá y lo resultados proyectados, sean un aliciente contundente para que cada vez sean más los estudiantes que se sumen al carro del emprendimiento científico y tecnológico de la USACH. Si te interesa conocer más sobre el Programa Vector puedes enviar un correo a vector@usach.cl Por: Cristian Contreras
Manufactura de Última Generación al Servicio de Soluciones Sanitarias y Sociales
Columna Dr. Alejandro Gutiérrez, Vicedecano de I+D y Postgrado y Director del Centro de Innovación. La actual contingencia sanitaria que nos azota a nivel mundial ha despertado el quehacer colaborativo y creador de distintos profesionales del país que buscan ser un aporte en la contención y el cuidado del COVID-19. Bajo este escenario, y entendiendo las necesidades presentes de los centros de salud y de la sociedad, sabemos lo importante que significa nuestra participación como ente intelectual e innovador en los distintos procesos de manufacturación tecnológica para ciertos dispositivos de primera necesidad que ayuden a combatir esta pandemia global. Acorde a esto, se hace necesario señalar la importancia que ha teniendo el uso de softwares de modelamiento tridimensional de objetos dentro de esta emergencia, los que, por definición, hacen posible modelar equipos y plantas completas en forma virtual, mediante simulaciones cinemáticas y dinámicas, minimizando problemáticas de interferencia y armado. Uniendo esto, a los softwares orientados al análisis estructural de los componentes geométricos ya modelados, es posible determinar una integridad estructural. Una vez resuelto los problemas cinemáticos, dinámicos y estructurales, es posible a través del uso de la manufactura aditiva, fabricar prototipos conceptuales que, dependiendo de las capacidades de los materiales para resistir esfuerzos, pueden transformarse en productos, productos que, en esta ocasión, están siendo destinados para la ayuda de quienes se encuentran batallando desde la primera línea en contra esta pandemia, y que sin duda han sido y serán, un gran aporte para la sociedad. Como sabemos, una de las tantas ventajas que posee la manufactura aditiva, radica en el considerable ahorro de tiempo en el desarrollo conceptual de prototipos, elemento fundamental que prima en estos días. Hoy nos encontramos expuestos a una demanda de maquinarias y accesorios en el área de la salud que sobrepasa la capacidad instalada de los equipos necesarios ya existentes. Los proveedores de estos aparatos no son capaces de alcanzar la solicitud que esta emergencia requiere y los precios de estos artefactos son de un valor muy elevado. Ante esta inquietud, se nos hace necesario satisfacer los requerimientos presentados, tanto en el número de dispositivos a fabricar, como en el bajo costo de estos, y esta condición es factible de abordar si se cuenta con la experiencia en el uso de los recursos antes descritos, pues los tiempos de diseño y desarrollo, se verán drásticamente disminuidos y seremos capaces de satisfacer la demanda mediante la utilización de modelamientos tridimensionales. Como Universidad, y Centro de Innovación, contamos con los recursos recién mencionados, lo que nos hace responsables de poner a disposición de la comunidad estas capacidades que se constituyen en una herramienta de alto impacto que va en ayuda de la sociedad. Así lo hemos estado haciendo con la fabricación de prototipos de protectores faciales y un respirador artificial (trabajo en desarrollo), y así lo están haciendo distintas organizaciones de la Facultad de Ingeniería que se han comprometido con estos desafíos que se nos ha presentado. Hemos acudido al llamado de la solidaridad, y a través de nuestra expertiz y capacidades técnicas, seguiremos colaborando en la manufactura de última generación de prototipos y productos que vayan dirigidos al servicio de soluciones sanitarias y sociales.
Centro de Innovación busca transformarse en un Polo de Innovación Tecnológica del Sector Poniente Santiago
Centro de Innovación busca transformarse en un Polo de Innovación Tecnológica del Sector Poniente Santiago
COVID-19: Investigadores de la Facultad de Ingeniería y Empresarios ex USACH desarrollarán respirador artificial
El prototipo busca cumplir con los estándares y necesidades requeridos por el sistema de salud nacional. El objetivo es llegar con una solución viable y probada hacia el Ministerio de Salud. La confección de un respirador artificial que contribuya en el cuidado intensivo de los pacientes afectados por el Coronavirus, es la iniciativa propuesta por la red multidisciplinaria conformada por el Centro de Innovación de la Facultad de Ingeniería y un grupo de ingenieros, ex estudiantes de la Universidad de Santiago de Chile. El equipo se encuentra desarrollando un prototipo para ir en ayuda de quienes requieren de este dispositivo de manera urgente, atendiendo el llamado de solidaridad en estos tiempos de pandemia. Ante la inminente necesidad de respiradores por parte de los centros asistenciales de nuestro país, nace la idea de crear un dispositivo que cuente con los parámetros necesarios para poder brindar ayuda asistida a los pacientes que se encuentren con enfermedades pulmonares producto del COVID-19. De esta manera, el equipo de trabajo, se encuentra realizando pruebas que contemplan mediciones de frecuencia, amplitud de movimiento, motorización y ciclos de contracción del balón respiratorio, entre otros controles, que buscan garantizar un apoyo adaptable, personalizado y mecánico, en la confección de este nuevo diseño. Los trabajos se encuentran en fase inicial, y ya se utilizó como base el modelo de respirador liberado por el Massachusetts Institute of Technology, MIT, para comenzar las labores de un prototipo más robusto que cumpla con los estándares y necesidades que requiere el sistema de salud nacional, trazando como objetivo, poder llegar con una solución viable y probada hacia el Ministerio de Salud. Sobre la confección de esta red de trabajo, el Dr. Alejandro Gutiérrez, Vicedecano I+D y Postgrado – Director del Centro de Innovación de la Facultad de Ingeniería USACH, comenta que “Como Centro, estamos cumpliendo la labor de canalizar los RR.HH. disponibles en nuestra Facultad para el desarrollo de soluciones que puedan aportar a la mitigación de esta pandemia, específicamente estamos trabajando en dos líneas, que es la protección a través de máscara faciales y el desarrollo de ventiladores y respiradores, que es la iniciativa en que participamos los académicos junto a este grupo de ex alumnos”. La formación y espíritu de quienes forman parte del ecosistema USACH, exige brindar apoyo a través de su red intelectual y técnica en momentos en que la comunidad más los necesita. “Tenemos capacidades tanto de infraestructura como humana, es nuestra obligación como entidad pública poner al servicio de la sociedad todas nuestras capacidades” comenta el Director del Centro de Innovación”, agrega el académico. Esta iniciativa la componen Empresarios del sector privado (ex alumnos de la carrera de Ingeniería Industrial de la USACH) , e Investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago, donde participan: Francisco Sepúlveda, Académico, Departamento de Ing. Mecánica; Matías Díaz, Académico, Departamento de Ing. Eléctrica; Félix Rojas, Profesor Asistente, Departamento de Ing. Eléctrica; Karina Barbosa, Académica, Departamento de Ing. Eléctrica; Claudia Moya, Gestora Tecnológica, Departamento de Ing. Eléctrica; Alejandro Gutiérrez, Vicedecano I+D y Postgrado – Director Centro de Innovación; Leonidas Ibarra, Subdirector, Centro de Innovación; Jaime González, Gestor Tecnológico, Centro de Innovación. Además, también forman parte la Dra. Karina Bravo del Laboratorio de Sistemas Neurales; y Rodrigo Morgado, Coordinador, Dirección de Gestión Tecnológica, ambos de Facultad de Química y Biología de la USACH. Paralelamente, el Centro de Innovación se encuentra realizando prototipos de máscaras y viseras diseñadas para el uso de las personas que se encuentren en directo contacto con este virus. Desde el Laboratorio de Prototipado ya se han realizado los primeros modelos los cuales apuntan a mejorar y dar una nueva alternativa en la contención, prevención y cuidado de la actual contingencia sanitaria.
“La unión hace la fuerza”: Centro de Innovación se suma a iniciativa solidaria de SOS3D Makers para combatir el COVID-19
Mascarillas, viseras, protectores faciales e insumos para la elaboración de respiradores artificiales son producidos a través de distintas granjas de impresión 3D que se encuentran distribuidas en distintas ciudades de nuestro país. A través del desarrollo de prototipos desarrollados con sus equipos de impresión 3D y el apoyo intelectual de sus investigadores, el Centro de Innovación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago, se adhirió a la red de trabajo nacional gestionada por SOS3D Makers, iniciativa que busca fabricar insumos para la protección del personal de la Salud que se encuentra combatiendo esta pandemia desde la “primera línea” de los centros asistenciales. El COVID-19 ha afectado a parte importante de la humanidad dejando a más de un millón de contagiados y miles de fallecidos a lo largo del mundo. Ante esta situación, diversas han sido las iniciativas forjadas por distintos equipos multidisciplinarios del área de la innovación y la salud a lo largo de Chile, los cuales buscan dar una mano a la contención y el cuidado de los principales afectados por el Coronavirus. Bajo esta necesidad, SOS3D Makers, organización liderada por el Doctor Pedro Alberti académico del Departamento de Ingeniería en Computación de la Universidad de Magallanes y Fundador- Encargado Técnico Nacional, y Humberto Salinas Empresario, Founder – Coordinador, se encuentran confeccionando mascarillas, protectores faciales e insumos necesarios para la contención y cuidado de esta pandemia. El modelo de trabajo de esta iniciativa es a través de la colaboración, y a partir de una Red Nacional, compuesta por personas naturales, empresas y universidades que contribuyen con sus capacidades técnicas e intelectuales en la diagramación y fabricación de estos dispositivos, buscan componer un grupo multidisciplinario que esté dispuesto a entregar sus conocimientos en pos del avance y cuidado de esta emergencia sanitaria. La convocatoria realizada por SOS3D Makers contempla tres distintas formas de colaboración por parte del sector público y privado, la que están dirigidas en la línea de donación de dinero para financiar la fabricación de las herramientas de salud, la facilitación de capacidad técnica en cuanto a las máquinas de impresión 3D para la creación de mascarillas y ventiladores, y el apoyo de Universidades y Centros especializados en innovación, que aporten con sus recursos técnicos e intelectuales. Foco desde donde contribuye el Centro de Innovación. A la actualidad, las casas de estudios participantes de esta iniciativa la componen la Universidad de Magallanes, a través de su Departamento de Ingeniería en Computación, Universidad Católica de la Santísima Concepción, Universidad de Viña del Mar, Universidad Arturo Prat y la Universidad de Santiago por medio del Centro de Innovación de la Facultad de Ingeniería. Los artefactos fabricados por las granjas de impresión conformadas a lo largo del país serán destinados a distintos establecimientos sanitarios del país y se espera que día a día se sumen más participantes dedicados a este tipo de soluciones innovadoras que van en ayuda de quienes están combatiendo este virus de manera in situ. El Centro de Innovación FING es producto del proyecto Ingeniería 2030 y co-financiado por Corfo. Para más información sobre esta iniciativa, visita el sitio web del SOS3D Makers www.sos3dmakers.cl . Por: Cristian Contreras, Centro de Innovación Facultad de Ingeniería USACH.
El Centro de Innovación de la Facultad de Ingeniería evalúa prototipos de dispositivos que contribuyan en la emergencia sanitaria del COVID-19
Las impresoras 3D Prusa y Marketbot, están siendo utilizadas para la confección de protectores faciales que se acojan a los estándares nacionales e internacionales que la industria sanitaria requiere para este tipo de fabricaciones. Desde que se inició esta emergencia sanitaria, el Centro de Innovación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago de Chile, se encuentra trabajando en el diseño y fabricación de distintas herramientas que contribuyan en la contención y el cuidado del coronavirus. Prototipos de mascarillas y viseras destinadas para el posible uso en el área de la salud y la comunidad en general, se han estado probado desde el punto de vista de la factibilidad en su fabricación. A través de equipos de impresión 3D, Prusa y Marketbot, con los que cuenta el Centro de Innovación, el equipo del Laboratorio de Prototipado, se encuentra desarrollando trabajos de factibilidad en la fabricación de máscaras y viseras que sean de utilidad para la comunidad y el área de la salud. Contribuir para poder corregir detalles y perfeccionar los diseños que se encuentran disponibles ha sido el motor de las labores de esta unidad, siempre acogiéndose a las regulaciones y protocolos existentes en esta materia. Cabe destacar que acorde a los lineamientos de las autoridades nacionales y la Universidad, el equipo de trabajo del Centro continúa realizando sus labores de manera remota, por lo que parte de los equipos de fabricación e impresión en tres dimensiones se encuentran en manos de los encargados del Laboratorio de Prototipado, quienes desde sus hogares trabajan en la búsqueda de la fabricación de un prototipo que sea de ayuda y cumpla con todos los estándares para la contención del COVID-19. Por el momento, el Centro ha estado realizado impresiones de la máscaras y viseras que se encuentran con su código STL abierto, para que distintos investigadores, desarrolladores y profesionales del mundo de la innovación, puedan reproducir el trabajo y cooperar con un grano de arena, desde su vereda. Los trabajos efectuados por la gente de Prototipado contempla el uso de PLA tradicional, PLA antibacterial y ABS, como materiales de prueba para la confección de estos dispositivos. Así como las mascarillas, son varias las iniciativas que distintos grupos de investigadores a lo largo del mundo realizan en torno a esta emergencia sanitaria, en este sentido, el decano de la Facultad de Ingeniería, Juan Carlos Espinoza, destaca la posibilidad de fabricación de más dispositivos, siempre desde el punto de vista del prototipado, que van en ayuda del cuidado del COVID-19. “Otro tema, es la reciente noticia de la liberación por parte del MIT del diseño de un ventilador mecánico, muchas de esas piezas perfectamente también las podemos elaborar en nuestro Centro con un alto nivel de calidad y es un tema que propondré al Director del Centro para ir analizando el diseño y la factibilidad de crear un prototipo”, señala el Decano. A estas labores, se suma la creación de una red multidisciplinaria de académicos e investigadores conformada por la Facultad de Ingeniería a través del Centro de Innovación, quienes se encuentran detallando los lineamientos para que, a través de la expertiz de cada uno, en su respectiva área, se puedan desarrollar elementos de valor que ayuden a perfeccionar la creación de estos tipos de dispositivos. Los participantes de este red de trabajo está conformada por el Dr. Félix Rojas, subdirector de investigación, Departamento de Ingeniería Eléctrica; Dra. Karina Acosta Barbosa, académica e investigadora, Departamento de Ingeniería Eléctrica; Dr. Matías Díaz, académico e investigador, Departamento de Ingeniería Eléctrica Dr. Francisco Sepúlveda, académico e investigador, Departamento de Ingeniería Mecánica; Dr. Alejandro Gutiérrez, director, Centro de Innovación; Leonidas Ibarra, subdirector, Centro de Innovación; Lorena Durán, encargada de Prototipado, Centro de Innovación; José Arias, encargado de Laboratorio, Centro de Innovación; Yerko Ramírez, coordinador de emprendimiento, Centro de Innovación y Subdirección de Investigación e Innovación . Todos ellos pertenecientes a la Facultad de Ingeniería de la USACH. Para el Centro es de suma relevancia adherirse a esta cruzada que busca combatir y ayudar a la comunidad en esta urgencia sanitaria. A través de los conocimientos y los equipamientos con los que cuenta la USACH y la Facultad de Ingeniería, es posible brindar el apoyo necesario para confeccionar herramientas y elementos que sean destinados para la ayuda, el cuidado y la prevención de nuevos casos COVID-19. Por: Cristian Contreras
Leonidas Ibarra asume la Subdirección del Centro de Innovación de la Facultad de Ingeniería
Junto a este nombramiento se integra también el grupo de Innovación y Emprendimiento, consolidando aún más el ecosistema de este espacio creativo. Bajo un contexto inusual, debido a la emergencia sanitaria en la que nos encontramos, Leonidas Ibarra, asume como nuevo Subdirector del Centro de Innovación. El profesional viene de formar parte del Vicedecanato de I+D y Postgrado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago de Chile, desempeñando labores en el mismo cargo de la entidad. Junto al Director, Dr. Alejandro Gutiérrez, tienen el gran desafío de comandar el ala innovadora del área ingenieril de la USACH. Leonidas es Ingeniero en Gestión Turística de la Universidad Tecnológica Metropolitana, cuenta con especializaciones en el Programa Bootcamp de Comercialización, Velocity TX, San Antonio Texas, Estados Unidos; Programa avanzado de formación de transferencia de tecnología, TEKCAPITAL – HUB-APTA Andes Pacific Technology Acces; y Especialización de Innovación en Stanford Research Institute (SRI), “Venture Plan Bootcamp USACH – SRI International. Se ha desempeñado como asesor y gestor de proyectos en distintos rubros del área turística, económica y académica, entre otras. A la Universidad de Santiago de Chile llega en 2011, brindando asesoría en la formulación, coordinación y gestión de proyectos del área de I+D+i de la Facultad de Ingeniería. Dentro de sus logros y gestiones, destaca su participación en la coordinación de diversos proyectos de Investigación, Desarrollo e Innovación, del sector público y privado, como el Programa de Mejoramiento Institucional en Innovación (PMI-USA1204) y el gerenciamiento del Centro de Innovación CITIAPS de la USACH, entre otros. En 2018 asume la subdirección del departamento de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Facultad de Ingeniería, puesto en el que permaneció casi dos años y en donde estuvo a cargo de ejecutar el plan estratégico del área de Investigación, Desarrollo, Innovación, Emprendimiento y Transferencia Tecnológica del proyecto “Nueva Ingeniería 2030”. Este trabajo, es una iniciativa financiada por CORFO y la componen las Facultades de Ingeniería de la Universidad de Concepción, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y Universidad de Santiago de Chile. Para Leonidas, el Centro no es un lugar desconocido, muchas de sus labores desarrolladas a través de la Facultad de Ingeniería han estado dirigidas y enfocadas al funcionamiento este espacio creativo, compartiendo y trabajado junto a parte del equipo que conforma esta organización, buscando los lineamientos necesarios para el correcto funcionamiento del área. Junto al subdirector, se integra el equipo de I+D y emprendimiento, consolidándose un grupo de trabajo con más potencialidades, y desarrollando aún más la mirada innovadora que debe tener el Centro de Innovación dentro de la Facultad de Ingeniería, tanto dentro de la Universidad como fuera de la casa de estudios. De esta manera la organización busca ampliar sus horizontes trabajando con su entorno más cercano presente en el Sector Poniente de la capital. Ibarra asumió sus labores formales a partir del primero de abril de 2020. Por su parte, Claudia Seco, ex subdirectora del Centro, emprende un nuevo desafío laboral en el Centro Nacional de Pilotaje de Tecnologías para la Minería, CNP. Por: Cristian Contreras
El Centro de Innovación agradece a Claudia Seco Farías por sus labores como Subdirectora
Con una vasta trayectoria en el área de la gestión, levantando proyectos y programas de entidades, públicas y privadas, la profesional asumirá un nuevo desafío en el Centro Nacional de Pilotaje de Tecnologías para la Minería, CNP Cumplió un año desde que comenzaron las actividades formales del Centro de Innovación de la Facultad de Ingeniería, acá, Claudia Seco, junto al Director, Alejandro Gutiérrez, lideraron las operaciones de una de las áreas creativas más atractivas con las que cuenta Universidad de Santiago de Chile. La ex subdirectora, deja sus funciones dentro de la agrupación para así enfrentar nuevos desafíos personales y profesionales, no sin antes, haber dejado su huella dentro de la planificación y materialización de este espacio innovador. Con formación en la Administración de Negocios Internacionales de la Universidad de Valparaíso de Chile, Claudia, ha desarrollado su carrera profesional en distintas organizaciones del ámbito público y privado, dirigiendo y gerenciando instituciones como Chile Emprende Litoral de los Poetas, SERCOTEC; Centro de Biotecnología Acuícola de la Universidad de Santiago de Chile; Neos de Harnecker; y el Centro de Innovación y Transferencia Tecnológica, Innovattec, actual Innovo, entre otras. A la USACH ingresó en 2011, integrándose al equipo de trabajo del Centro de Biotecnología Acuícola donde permaneció casi cuatro años. Luego de esto, formó parte del Proyecto Nueva Ingeniería 2030 de CORFO donde asumió el cargo de Subdirectora del Eje I+D+i dependiente del Vicedecanato de I+D de la Facultad de Ingeniería. Desde allí, comenzaron los trabajos, proyectos e iniciativas para que la Facultad de Ingeniería contara entre otras acciones con más iniciativas y espacios dedicados a apoyar e incentivar la investigación, desarrollo, innovación y emprendimiento de la comunidad académica.Lugar desde donde nace el Centro. Gracias a su esfuerzo y gestiones, Claudia se transformó en un pilar fundamental en la puesta en marcha y el desarrollo del Centro de Innovación, estando presente en cada detalle de lo que en un principio fue un proyecto, y viendo cómo paso a paso, ciertos objetivos planteados, se iban volviendo realidad. De esta manera, en abril de 2019, asumió el cargo de Subdirectora. Claudia, estuvo a cargo de llevar los lineamientos estratégicos del Centro de Innovación, preocupada de los ámbitos operacionales y operativos, gestionando los proyectos del área de innovación, emprendimiento y perfeccionamiento profesional. Acá, desarrolló acciones de vinculación entre los principales actores internos y externos dentro del ecosistema de la Universidad, potenciando y dando a conocer las actividades que se desarrollan dentro de este espacio creativo. Su paso por la Facultad de Ingeniería, se caracterizó por el profesionalismo, entusiasmo y compromiso, sobre todo con el grupo humano que conforma el Centro de Innovación, desplegando una empatía y calidad humana poco antes vista en este ámbito. Demostrando y destacando sus habilidades sociales e interpersonales, y luchando por los intereses de quienes conforman esta comunidad. Como Centro de Innovación de la Facultad de Ingeniería, no nos queda más que agradecer la entrega, compromiso y profesionalismo manifestado por Claudia a lo largo de estos años de trabajo, deseándole el mayor de los éxitos en esta nueva etapa laboral y brindándole todo nuestro apoyo para lo que necesite de aquí en adelante. Quien asumió la Subdirección del Centro, a partir del primero de abril de 2020, es Leonidas Ibarra, ex subdirector de I+D+i de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago de Chile. Por: Cristian Contreras