La convocatoria repartirá 41 millones de pesos entre las propuestas ganadoras, financiamiento que tendrá que ser ejecutado a lo largo de 12 meses. El objetivo de este premio, es apoyar íntegramente en el crecimiento y desarrollo de las iniciativas de innovación en minería que se desarrollan al interior de la Universidad de Santiago.

Dos iniciativas que atienden las necesidades y problemáticas de la industria minera se adjudicaron el concurso, “Tecnologías emergentes para la minería USACH”. La convocatoria fue organizada por el Centro de Innovación de la Facultad de Ingeniería, la Dirección de Gestión Tecnológica (DGT) y la Unidad de Innovación y Emprendimiento (UIE), de la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación (VRIDEI) de la Universidad de Santiago de Chile (USACH). La casa de estudios y el Centro Integrado de Pilotaje de Tecnologías Mineras (CIPTEMIN), fueron los auspiciadores de la instancia.

Con el objetivo de potenciar los proyectos de investigación aplicada, la transferencia tecnológica y las posibles creaciones de spin off relacionados a la actividad minera al interior de la universidad, se desarrolló esta convocatoria que recibió a lo largo de su proceso, varias iniciativas de importante envergadura, que buscan, a través de sus estudios, aumentar la productividad y el desarrollo de la principal industria productora del país.

En este contexto, la Gerente del Centro de Innovación, Claudia Seco, comentó que este concurso representa una oportunidad real para que la planta investigadora y académica de la universidad, ejecuten sus iniciativas innovadoras por medio de la colaboración directa de las unidades de I+D+i+e. “Nuestra intención al interior de la USACH, siempre ha sido apoyar y acompañar a nuestras y nuestros investigadores innovadores en la consecución de sus metas a nivel investigativo, por lo que este concurso, logra de manera íntegra, contribuir con parte de las necesidades de los proyectos para que evolucionen en sus desarrollos y  niveles de tecnología”.

“Para nosotros es importante traer iniciativas de esta envergadura que inviten tanto a investigadores como estudiantes a desarrollar soluciones innovadoras que representen un real aporte a las problemáticas que tienen nuestra sociedad. Instancias como esta, y otras que hablan acerca de emprendimiento, pilotaje y desarrollo territorial, son las que estamos impulsando junto al equipo del Centro de Innovación y la Facultad de Ingeniería”, agregó la profesional.

Por su parte Juan Sotomayor, Ingeniero de Negocios & Vinculación Tecnológica en CIPTEMIN, destaca los vínculos virtuosos que se generan entre el centro de pilotaje y la USACH, poniendo énfasis en su rol de articuladores de pilotaje y validación a escala real en los campos de prueba semi-industrial e industrial dentro de la industria minera.

“Actualmente CIPTEMIN se encuentra realizando un pilotaje y validación a escala industrial de una tecnología desarrollada por equipos de la universidad, complementariamente, como estrategia para motivar a la comunidad académica a desarrollar soluciones de I+D+i en Minería, organizamos en conjunto al Centro de Innovación y la VRIDEI esta convocatoria que tiene como objetivo financiar y acelerar en etapas tempranas, soluciones con alto impacto para el rubro Minero, con visión de corto plazo poder alcanzar la madurez tecnológica para lograr validar sus soluciones en la industria minera”, comentó Sotomayor.

Proyectos ganadores

El proyecto denominado «Desarrollo de un nuevo proceso de lixiviación de calcopirita en tres etapas que permite la extracción eficiente de cobre a escala Laboratorio», desarrollado por la investigadora y profesora, Lilian Velázquez y, el  proyecto que lleva por nombre “Pilotaje demostrativo de la fusión autógena de iodo (fai)”, liderado por el investigador y también académico de la universidad, Ricardo Vega, fueron las innovaciones beneficiadas por el concurso, adjudicándose un monto total de $41.000.000 a repartir entre las iniciativas.

Ambas propuestas, fueron escogidas por un comité compuesto por representantes del Centro de Innovación, DGT, UIE y CIPTEMIN, en una instancia de evaluación que puso en la balanza criterios como el tipo de problema y oportunidad generada; propuesta de solución, coherencia y grado de novedad de la iniciativa; y capacidades y trabajo en equipo de las innovaciones, entre otras cosas.

El proyecto liderado por Velázquez, propone un nuevo proceso hidrometalúrgico que evita la formación de la capa pasivante y permite disolver la calcopirita usando agentes orgánicos, agua de mar y/o salmueras de descartes de plantas desalinizadoras, desarrollando un proceso sustentable que logra aumentar la producción de cobre a nivel mundial.

“Nuestra iniciativa intenta realizar de una forma diferente lo que hasta hoy hacemos para procesar a la calcopirita que es un mineral de cobre, hierro y azufre. El más abundante en la corteza terrestre, pero a su vez, el más refractario a procesos hidrometalúrgicos. Gracias a la adjudicación de esta convocatoria, podremos demostrar que los minerales sulfurados de cobre, como la calcopirita si pueden ser procesados a través de la hidrometalurgia ya sea directamente desde la roca chancada o desde los concentrados de cobre a nivel laboratorio”, acotó la académica.

Este proyecto busca obtener el cobre contenido en la calcopirita disuelto en una solución acuosa que luego puede ir a los procesos tradicionales de Extracción por Solventes y Electro obtención para producir cátodos de cobre con 99,99% de pureza. “Lograr esto será un gran avance pudiendo ser la hidrometalurgia un proceso competitivo para lograr extraer cobre de manera sustentable y sostenible, cumpliendo así con lo que se quiere una «minería verde. El proyecto nos permitirá obtener un prototipo del proceso a escala de laboratorio”, agregó.

Por su parte, la iniciativa de Ricardo Vega, habla sobre acercar la tecnología y equipamiento piloto existentes de la Fusión Autógena de Iodo para integrarlas a condiciones industriales dentro de la actividad minera. Este proceso permite obtener y refinar el iodo elemental contenido en una solución de ioduro y comprende, específicamente, la cortadura de ioduro, la fusión del iodo, y la separación del iodo fundido de la salmuera agotada.

“Esperamos que, con este fondo de financiamiento, logremos alcanzar un nivel de desarrollo TRL 6. Es decir, demostrar el potencial de integración industrial de la iniciativa. Específicamente, se acondicionará la planta piloto para ser probada, integrándola a una planta de ioduro existente que cuente con instalación de prillado. El acondicionamiento del prototipo consistirá en tratar solución de ioduro de planta y de extender el período de operación de cada prueba por lo menos a 20 minutos, bombeando la solución de ioduro “en frío”, a un intercambiador de calor para precalentarla previo a su alimentación al reactor”, comentó el investigador.

Como proyección para una siguiente fase, lo que busca el proyecto es la incorporación de control automático a la operación, así como el desarrollo de un sistema de prillado “en húmedo”, elementos que permitirían una operación independiente e integral de la tecnología, acercándola así a su funcionamiento y operación a escala precomercial, logrando de esta manera, un grado de madurez acorde a un TRL7.

Los proyectos tienen un plazo de 12 meses para ejecutar el financiamiento obtenido por el concurso. Junto a los organizadores se revisarán los lineamientos para hacer efectiva la adjudicación.

Por: Cristian Contreras